martes, 27 de mayo de 2014

Una funda carga el móvil inalámbricamente a cinco metros de la fuente de energía

Un iPhone metido en una funda de Energous se
carga gracias al transmisor que se ve al fondo
El sistema tarda el doble que un cargador normal y su eficiencia solo alcanza el 20%
POR RACHEL METZ TRADUCIDO POR LÍA MOYA

"¿Quieres que te carguemos el teléfono?", me pregunta George Holes. En otras circunstancias sería una pregunta rara, pero Holes es el vicepresidente de ventas y marketingpara Energous, una empresa que está desarrollando una tecnología bautizada como WattUp que te permitirá cargar smartphones, tabletas y otros pequeños aparatos desde el un extremo de una habitación a otro, sin cables.

Energous espera que otras empresas le compren la licencia para usar la tecnología y la incorporen en toda clase de productos y lugares para que puedas cargar fácilmente tu iPad mientras estás sentado en el sofá mirando fotos en Instagram, o tu teléfono al tiempo que compras un café o juegas a Candy Crush en un aeropuerto. En cualquier caso, se enfrenta a competencia por parte de una start-up llamada Witricity que usa otro método y ya cuenta con el respaldo de algunas importantes empresas de electrónica.

La tecnología de WattUp aún está en fase de pruebas, lo que significa que aún no tiene un aspecto muy depurado. Pero funciona, y durante una visita a mi oficina en San Francisco (EEUU) Holmes quiso demostrarlo.

Los dispositivos se pueden cargar de forma inalámbrica conectados a un receptor externo o metidos en una funda protectora especial. Holmes enchufa mi iPhone en un dispositivo blanco que tiene la forma de un smartphone encima de una pequeña peana. Hay un iPhone más sobre la mesa, metido dentro de la abultada funda de Energous. Al otro extremo de la mesa, un transmisor de energía inalámbrica que tiene el tamaño de un maletín está colocado sobre otro trípode, y de él cuelga un enchufe que está enchufado a la pared.

Holmes coge un iPad que tiene la aplicación WattUp y que le indica que los dos dispositivos están preparados para la carga, mi iPhone y el que está metido en la funda. Toca la aplicación para ordenar al transmisor que encuentre los dispositivos y empiece el proceso de carga. Mi teléfono, al que le queda un 53% de batería, vibra para que sepamos que se está cargando. La recarga funciona a más de 3 metros de distancia de donde se emite la energía y puedes mover el dispositivo mientras se carga.

Energous es una recién llegada a una larga serie de empresas centradas en la idea de que la vida sería más fácil si no tuviéramos tantos cables y aparatos que enchufar. Sin embargo, hasta ahora muchos de los productos de carga inalámbrica que han llegado al mercado dependen de almohadillas de carga especiales que cargan los aparatos a corta distancia y no han resultado ser demasiado populares entre los consumidores. "No hay mucha gente que quiera dejar su teléfono cargando en cualquier sitio", defiende el director ejecutivo de Energous, Stephen Rizzone.

La tecnología de carga inalámbrica más frecuente de las que están disponibles en la actualidad es la inducción magnética, que usa muelles para trasferir energía a corta distancia mediante un campo magnético. Es el mismo método que se usa para recargar los cepillos de dientes eléctricos, por ejemplo.

Witricity, una spin-out del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU) usa otro método, la resonancia magnética, para trasferir energía a varios metros de distancia. Sus patentes son claves para un nuevo estándar llamado Rezence que respaldan empresas como Intel, Qualcomm y Samsung. Toyota, inversor en Witricity, planea usar la tecnología en sus próximos coches eléctricos e híbridos, y TDK acaba de comprar una licencia para usar Witricity para baterías de coches eléctricos.

El método de carga de Energous usa un transmisor con muchas antenas pequeñas para que envíen ondas de radio al receptor conectado al aparato a cargar. El transmisor usa Bluetooth para buscar aparatos próximos autorizados para recibir la carga. Cuando los encuentra, el transmisor dirige las ondas de radio hacia el receptor, que las recoge y convierte su energía en corriente directa para poder cagar el teléfono.

El transmisor y los receptores que Energous me presentó pueden mandar energía a dos dispositivos que necesiten menos de 10 vatios de potencia, a una distancia de hasta cinco metros. Energous explica que, en el futuro, podrá cargar más dispositivos a la vez.

La empresa espera que los primeros productos que usen su tecnología -por ejemplo fundas para smartphone capaces de cargar inalámbricamente los dispositivos- los presenten empresas asociadas en la próxima Feria de Electrónica de Consumo a celebrar en Las Vegas en enero de 2014 y que salgan a la venta un poco más adelante ese mismo año. Rizzone predice que una funda de teléfono costará entre 75 y 125 dólares (entre 55 unos y unos 90 euros), dentro de la gama de precios actual por una funda que amplía la duración de la batería. Sin embargo, el transmisor para la carga probablemente costará unos 300 dólares (unos 220 euros).

Para que los objetos resulten más atractivos y depurados, Energous quiere que las empresas incorporen la tecnología de carga directamente en los dispositivos, y la compañía está fabricando sus primeros chips transmisores y receptores.

A pesar de todo, Energous se enfrenta a numerosos retos. Actualmente el sistema WattUp carga un dispositivo en el doble de lo que tarda un cargador enchufado a la pared, según Holmes. Y la tecnología de la empresa aún no es muy eficiente: sólo un 20% de la energía que sale del enchufe llega a los aparatos. Si el resultado final es desperdiciar energía, los consumidores quizá no estén dispuestos a acabar con los cables. (MIT)

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