Los dispositivos portables son cada vez más potentes, y confiaremos en ellos para supervisar y controlar más aspectos de nuestras vidas
POR RACHEL METZ TRADUCIDO POR FRANCISCO REYES (OPINNO)
Al hablar del internet de las cosas normalmente nos imaginamos bombillas "inteligentes" y cerraduras de puertas automáticas. Sin embargo cada vez salen más relojes inteligentes, seguidores de actividad y ordenadores portables al mercado, lo que nos está convirtiendo en parte del internet de las cosas.
Sin prisa pero sin pausa, varios dispositivos portables, principalmente podómetros de alta tecnología como los de Fitbit y Jawbone, están ganando terreno entre los consumidores, y muchos investigadores y empresas están seguros de que los dispositivos portables en el cuerpo se convertirán en nuestra segunda piel, detectando, grabando y transmitiendo datos desde y hacia nuestros cuerpos, a las redes que nos rodean.
En general, los dispositivos portables aún no resultan demasiado atractivos. Algunos, como Google Glass, provocan ambivalencia. IDC estima que los fabricantes venderán 19 millones de relojes, bandas y otros portables el próximo año, una cifra que palidece frente a los casi mil millones de teléfonos inteligentes vendidos en 2013.
A los portables aún les hace falta una aplicación de éxito. Hay quienes han empezado a imaginar que el internet de las cosas podría proporcionársela. Si, efectivamente, nuestras casas se llenan de dispositivos inteligentes como cerraduras de puertas, un reloj de pulsera o banda para la muñeca podría ser la forma más práctica de controlarlos o hacerles saber nuestras necesidades.
"Tu coche debería saber que estás cansado porque no has dormido bien, y vigilar cómo estás de despierto cuando conduces, y cosas así", señala el director general de Jawbone, Hosain Rahman, cuya empresa, creada hace 14 años, fabrica auriculares, altavoces y pulseras para hacer un seguimiento de la actividad física. "Creo que en última instancia controlaremos todos los objetos inteligentes mediante dispositivos portables en el cuerpo, y se convertirán en algo fundamental".
Jawbone está entre las primeras empresas en tratar de convertir los portables en un control remoto y un estilo de vida. La pulsera Up24 de Jawbone puede iniciar secuencias en el servicio web IFTTT (“If This, Then That”) usando su radio Bluetooth de baja energía para compartir los datos que recopila sobre nosotros con una aplicación de teléfono inteligente. Por ahora, sólo hace cosas sencillas. Si tienes un calentador conectado a internet, la pulsera puede enviar una señal para encenderlo cuando te levantas por la mañana. La idea es que el entorno reaccione a lo que haces.
Estas ideas están en su fase inicial. Muchas empresas siguen teniendo dificultades para hacer que la gente lleve ordenadores portables. La energía es otro problema. Google Glass, por ejemplo, sólo puede usarse unas cuantas horas antes de tener que recargarlo. Y por lo general el mayor consumo de energía viene del chip inalámbrico que permite que estos dispositivos se comuniquen. Por eso MC10, una start-up dedicada a fabricar equipos electrónicos suaves y delgados, está experimentando con "toda una novedosa forma de fuente de energía", según señala su cofundador, Ben Schlatka. Una posibilidad proviene de un proyecto de la Universidad de Columbia (EEUU) llamado Enhants. Varios investigadores están desarrollando etiquetas pequeñas y flexibles que captan energía de la luz o del movimiento. En un próximo artículo de investigación, describen la instalación de sensores planos en diferentes partes del cuerpo de 40 personas, mientras éstas caminaban, corrían o se relajaban. Los sensores fueron capaces de cosechar suficiente energía para transmitir datos continuamente a una tasa de un kilobit por segundo. No es demasiado, pero podría ser suficiente para aplicaciones sencillas como la autenticación de la identidad de un usuario o la lectura de la temperatura local. El investigador de Enhants y profesor de ingeniería eléctrica en Columbia, Peter Kinget, señala que normalmente se puede cosechar suficiente energía para enlazar inalámbricamente un sensor en el cuerpo a un smartphone, algo que ya llevamos cómodamente con nosotros a todos sitios. (MIT)
No hay comentarios:
Publicar un comentario