La intensidad de las tormentas solares se mide en cuatro categorías conocidas como A, B, C y X. Cada categoría es 10 veces más potente que la anterior. Las de categoría X son eventos que arrojan una gran cantidad de radiación y viento solar en lo que se conoce como Eyección de masa coronal.
En la fecha del evento Carrington no hubo problemas de importancia porque las infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones estaban en sus inicios. Por no haber, ni siquiera había llegado el alumbrado eléctrico a las ciudades. Eso sí, los sistemas de telégrafo se vieron interrumpidos y sufrieron no pocos cortocircuitos. Si la tormenta es lo bastante fuerte, se cree que la radiación electromagnética podría incluso interferir con todo tipo de dispositivos y redes eléctricas en la superficie terrestre.Al llegar a la tierra, estas erupciones en la superficie del sol causan fenómenos como las auroras boreales. En 1859 se registró una tormenta solar tan potente que las luces del norte se vieron en zonas tan meridionales como Cuba, Panamá o España. A esa tormenta, la mayor registrada, se la conoce como Evento Carrington.
Ninguna de las tres supertormentas de este domingo apuntaba a la Tierra y su energía se perdió en el espacio. No obstante, los ciclos de actividad solar relativos a la aparición de manchas solares y otros eventos en la superficie de nuestra estrella duran 11 años, y el punto álgido del ciclo actual llega a finales de 2013.
Que vuelva a repetirse un evento como la tormenta Carrington es difícil de determinar y depende fundamentalmente de hacia donde esté orientado el sol durante una de estas supertormentas. El astro rey aún tiene cosas que decir antes de que acabe el año. Esperamos que su discurso no pase de hacer las auroras boreales más espectaculares [Observatorio Solar de la NASA] Foto: NASA (Gizmodo)
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