Cargadores alternativos, baterías de emergencia, celdas de combustible, paneles solares en miniatura… creo que lo hemos visto todo a la hora de mantener funcionando a nuestros smartphones por un poco más de tiempo. Pero un joven estudiante de 15 años desarrolló algo muy diferente: Una plantilla que aprovecha parte de la energía en cada uno de nuestros pasos, y la usa para recargar dispositivos móviles.
Existe una competencia anual dedicada a encontrar la próxima generación de genios, y colocarlos en el camino correcto para que logren desarrollar sus proyectos: La Google Science Fair. El año pasado vimos ideas como la linterna que funciona con calor corporal, un sistema de propulsión submarina basado en calamares, y la posibilidad de usar cáscaras de plátano como sustituto del plástico, entre otras cosas. El período de presentaciones para la edición de este año ha concluido, y el próximo 26 de junio se conocerán los ganadores regionales. Siempre hay uno o dos proyectos que logran destacarse un poco más que el resto, y en esta oportunidad, nos encontramos con un joven estudiante llamado Angelo Casimiro, que vive en la ciudad de Manila. La idea detrás de su proyecto es utilizar la energía que generamos mientras estamos caminando, con el objetivo de recargar dispositivos móviles. ¿Cómo? Mejor le damos un vistazo a su vídeo de introducción.
Desde el comienzo nos queda claro que Angelo es un “DIYer” de corazón. Ya tiene publicadas varias guías sobre sus creaciones, incluyendo amplificadores, micrófonos caseros y una linterna que funciona con agua, pero su nueva plataforma de calzado que genera electricidad ha capturado la atención de una buena parte de la Web. El desarrollo de Angelo se concentra sobre plantillas especiales equipadas con dos pares de discos piezoeléctricos. Al caminar, los discos piezoeléctricos se doblan ligeramente, generando electricidad. De ser posible, lo ideal es instalar un mayor número de discos en la plantilla, lo que permite incrementar la energía obtenida sobre una misma superficie.
Tal y como podemos imaginar, el proyecto de Angelo se encuentra en fase de prototipo, y por el momento, la cantidad neta de energía extraída en una caminata no es muy grande que digamos. De hecho, para recargar por completo una batería de 400 mAh, una persona debería salir a trotar ocho horas, o jugar al básquetbol dos horas sin pausa si desea alimentar a un smartphone durante diez minutos. Sin embargo, hay mucho espacio para mejorar. Angelo apenas invirtió siete dólares en su proyecto (recicló varias partes, como buen inventor), y con un diseño más pulido (además de componentes con una calidad superior) su plantilla cargadora de baterías seguramente llegará muy lejos. En el futuro, Angelo planea ser un ingeniero. Si con quince años ya tiene esta clase de ideas, es una cuestión de tiempo nada más.Fuente: InterAksyon vía Neoteo
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