Que la población envejece es un hecho, como también lo es que los Estados o las familias no siempre pueden cuidar adecuadamente a los ancianos. La tecnología tiende a convertirse en una aliada para su asistencia. Por todo ello, la Unión Europea ha apoyado un proyecto de investigación, denominado GiraffPlus, que tiene como objetivo probar si una red de sensores, en cooperación con un robot, permitiría a personas ancianas llevar una vida más independiente y segura y disfrutar de relaciones sociales desde su vivienda.
La clave del proyecto es un robot asistencial de telepresencia que se desplaza por la vivienda de la persona y es capaz de interactuar con sus familiares, amigos y profesionales sanitarios por videoconferencia. Lo que permite a personas con dificultades para desenvolverse por sí mismas pero que no quieren abandonar su domicilio poder seguir viviendo en su casa.
Además, mediante sensores y dispositivos distribuidos por el hogar o en el propio cuerpo del usuario, los ciberasistentes tienen permanentemente controlada la salud de su paciente. Estos sensores son utilizados para tareas como medir la presión sanguínea del usuario o detectar si éste se ha caído.
Los servicios que provee GiraffPlus pueden ser preseleccionados y adaptados según los requerimientos de la persona mayor o del personal sanitario.
Los objetivos del proyecto GiraffPlus son:
- Desarrollar un sistema basado en una red de sensores formada por sensores del entorno y sensores fisiológicos.
- Desarrollar servicios inteligentes que puedan extraer actividades de alto nivel a partir de los datos aportados por los sensores y dar robustez al sistema.
- Proveer servicios como alarmas que puedan llegar a cuidadores o familiares que podrán realizar la intervención adecuada a través del robot Giraff.
En el desarrollo del sistema se ha puesto especial énfasis en las evaluaciones y aportaciones de los usuarios con el fin de que el sistema final sea usable, accesible y atienda las necesidades y capacidades reales de los usuarios. El sistema GiraffPlus será instalado y evaluado en, al menos, 15 casas de personas mayores distribuidas entre Suecia, Italia y España antes del fin del 2014.
"Me preguntan por qué no me voy a vivir con mi hija, pero ella tiene a mis nietos y muchas otras responsabilidades. Pero con este asistente tan valioso, al que llamo 'Sr. Robin', veo con mayor tranquilidad los años venideros, y lo mismo les ocurre a mis hijos y nietos", ha comentado Lea Mina Ralli, una de las usuarias del prototipo con la que comenzó la experiencia piloto y que tiene 94 años.
Ya está siendo probado con tres personas en Andalucía y próximamente se incorporarán otros dos prototipos mejorados. Algunas de las mejoras de los prototipos, como la mayor autonomía, están siendo desarrolladas por un equipo dirigido por Javier González, catedrático de Robótica de la Universidad de Málaga.
El sistema ha sido desarrollado por un consorcio europeo, liderado por la Universidad de Örebro (Suecia), en el que participan la Universidad de Málaga y el Servicio Andaluz de Salud. Se prevé que se produzca a escala comercial el año próximo, 2015, y se pueda contratar mediante un desembolso inicial y una cuota mensual que lo haría competitivo si se compara con el coste elevado y cada vez mayor de ingresar en una residencia. La Unión Europea estima que en el 2016 el mercado de la robótica enfocado al cuidado de la personas de avanzada edad alcanzará los 13.000 millones de euros.
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