Un grupo de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra está desarrollando un implante de silicona para matar a los mosquitos que provocan la malaria con la sangre del propio paciente.
Este instrumento es un cilindro de silicona e ivermectina, un fármaco utilizado para el control de diversas enfermedades parasitarias, que se coloca de manera subcutánea en el brazo. Este estudio se encuentra actualmente en fase de investigación pre-clínica.
Este aparato cubre la falta de medidas dirigidas al grupo de mosquitos que pican en los lugares no cerrados. Hasta el momento, las medidas más efectivas en la actualidad son los mosquiteros y los insecticidas residuales, pero solo son útiles en los lugares cerrados. La aparición de mosquitos resistentes a los insecticidas ha entorpecido la lucha contra la malaria, transmitida por los mosquitos Anópheles. Cada año más de 200 millones de personas en todo el mundo contraen la enfermedad y cerca de 700.000 mueren por culpa de ella.
"Una vez que se haya probado la seguridad y efectividad del implante, podría constituir una contribución importante a las medidas de control contra la malaria", ha explicado el doctor Carlos Chaccour, coordinador del estudio y miembro del departamento de Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra.
La primera parte del estudio se financió gracias a una campaña de crowdfounding. Ahora se busca recaudar dinero para la segunda parte del estudio. La meta de recaudación inicial es de 35.000 $, y el proyecto aparecerá en la plataforma Indiegogo a partir del 25 de abril, Día Mundial de la Malaria. Fuente: DM
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