TÓXICO PARA LA SALUD HUMANA
Las protestas ciudadanas del pasado fin de semana contra la construcción de una planta petroquímica en la ciudad de Maoming, en la provincia sureña de Cantón, se extendieron durante los últimos días a otras ciudades importantes de la zona como Shenzhen o Cantón.
Según informa el rotativo "South China Morning Post", unos 20 manifestantes se concentraron el jueves en Shenzhen para exigir a las autoridades la retirada de un proyecto que prevé la ampliación con una planta de paraxileno de la actual fábrica petroquímica de la ciudad de Maoming, operada en conjunto por el Gobierno local y el gigante petrolero Sinopec.
Los manifestantes llevaban máscaras y portaban pancartas contra la expansión de la planta, que consideran altamente tóxica tanto para la salud humana como para el medio ambiente.
La protesta en Shenzhen, según el rotativo, duró solamente diez minutos, ya que las fuerzas de seguridad de la ciudad disolvieron rápidamente la marcha y se llevaron a algunos de los manifestantes.
El pasado fin de semana más de un millar de personas de Maoming salieron a las calles para protestar contra el proyecto de ampliación, una marcha que acabó con enfrentamientos entre los ciudadanos y la policía que causaron una quincena de heridos.
Activistas chinos y la organización "Human Rights China" denunciaron, sin embargo, que había al menos siete muertos y centenares de heridos, algo que las autoridades negaron categóricamente.
El Gobierno de Maoming reconoció que las fuerzas de seguridad agredieron "accidentalmente" a algunos manifestantes, alegando que éstos provocaron a la Policía al arrojar piedras y botellas contra algunas instalaciones públicas de la ciudad desde la noche del domingo.
Organizan nuevas protestas
Los ciudadanos que participaron en la manifestación, sin embargo, aseguraron a través de las redes sociales que los agentes les "atacaron" con el objetivo la de disolver protesta.
Cientos de residentes de Maoming organizaron ayer otra protesta frente a la sede de las autoridades municipales, y prevén continuar con las concentraciones este fin de semana, también en Cantón, según informa el rotativo hongkonés.
El 1 de abril, tras dos días de protestas, el Gobierno local aseguró a través de su cuenta de Weibo, el Twitter chino, que no continuaría con el controvertido proyecto si la mayoría de los residentes de oponen.
"No hay un calendario establecido para el proyecto y no vamos a iniciar la construcción sin llegar a un consenso entre los residentes", dijo posteriormente el teniente de alcalde de la ciudad, Luo Yueliang, en una rueda de prensa.
El paraxileno es un compuesto químico esencial para el procesamiento de botellas de plástico y el poliéster de ciertas prendas, el cual resulta peligroso si se inhala o absorbe por la piel, pues puede causar daños orgánicos y para el sistema nervioso.
China es el mayor productor y consumidor de PX desde el año 2010, lo que ha elevado la preocupación social. Fuentes: EFE
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