Maydianne Andrade, a la izquierda, y Emily MacLeod (Foto: Ken Jones) |
Una nueva investigación muestra que los machos de la araña Viuda Negra prefieren que sus parejas sean vírgenes bien alimentadas, revelando un raro ejemplo de preferencias de los machos de araña respecto a ellas.
El estudio, realizado por las investigadoras Emily MacLeod y Maydianne Andrade, de la Universidad de Toronto en Scarborough, Canadá, revela que los machos eligieron de forma abrumadoramente mayoritaria aparearse con hembras bien alimentadas y que no hubieran tenido pareja antes. Además, MacLeod y Andrade también han demostrado que los machos de Viuda Negra pueden saber, por las feromonas liberadas por las hembras, si una candidata al apareamiento está bien alimentada y no ha tenido pareja.
Esta preferencia casi unánime de los machos por las hembras bien alimentadas usando para distinguirlas sólo las feromonas no ha sido documentada en ninguna otra especie de araña. No son señales visuales o auditivas lo que detectan, sino olores, a menudo desde gran distancia.
Una razón por la que los machos muestran una fuerte preferencia hacia las hembras que huelen como si hubieran comido mucho es que aparearse con una hembra más corpulenta puede resultar en más descendencia que con hembras peor alimentadas. Las hembras que han podido comer mucho y acumular en su cuerpo una gran reserva nutricional pueden transferir ésta a la producción de huevos. No es sólo que estén más sanas sino que son más fértiles porque pueden producir más saquitos de huevos.
Otra razón para la elección que el macho hace de hembras bien alimentadas podría responder a una simple cuestión de supervivencia. Es importante recordar que cuando una hembra ha devorado a muchas presas, es menos probable que decida devorar a un macho de su propia especie que opta a aparearse con ella o que acaba de hacerlo.
El estudio se centró en la Latrodectus hesperus, una especie de Viuda Negra nativa del oeste de Norteamérica, incluyendo partes de Canadá. Estas viudas negras no suelen ser caníbales, pero los machos son de tamaño corporal muy inferior al de las hembras, lo que significa que si una de ellas tiene un hambre lo bastante intensa su impulso por alimentarse será mayor que el de reproducirse. (NCYT)
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