lunes, 25 de febrero de 2013

Marcela Iacub, la argentina que persigue a Strauss-Kahn

Portada de Le Nouvel Observateur con el libro de
Marcela Iacub sobre Dominique Strauss-Kahn
El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, pidió el secuestro del libro de una ex amante suya, la argentina-francesa . La aparición del texto está prevista para el próximo miércoles 27/02 pero ya se han difundido fragmentos.

(U24) La justicia francesa celebrará mañana, martes 26/02, una audiencia para decidir si prohíbe o no la distribución del libro "Belle et Bête", una situación en la que los jueces galos no encontraban desde que en 1996, cuando ordenaron secuestrar un libro acerca de la salud del entonces presidente Francois Mitterrand.

Los abogados de Strauss-Kahn han pedido que se actúe también contra el semanario Le Nouvel Observateur, que el jueves 21/02 publicó extractos del libro de Marcela Iacub, una ensayista francesa de origen argentino que asegura haber mantenido un romance de 7 meses con Strauss Kahn durante 2012.

El ex ministro y ex responsable del FMI, procesado en Francia por un presunto caso de proxenetismo agravado, tras haber sido absuelto en USA de las acusaciones de violación de una empleada de hotel, reaccionó con virulencia contra la divulgación de extractos del libro.

En una carta enviada a Le Nouvel Observateur el mismo jueves, Strauss-Kahn consideró "fantasioso e inexacto" el libro de Iacub y aseguró sentir "náuseas" por el hecho de que una publicación difunda el relato de "una mujer que seduce para escribir un libro, que dice tener sentimientos amorosos para explotarlos financieramente".

Iacub, especialista en Filosofía del Derecho, ha contado sus relaciones con un hombre "mezquino, machista, vulgar, encadenado de manera servil a su esposa, Anne Sinclair".

La escritora ex amante
Marcela Iacub nació en Ciudad de Buenos Aires, en 1964, en una familia de clase media judía con ascendientes en Bielorrusia y Ucrania.
Tataranieta de un célebre rabino, nunca recibió educación religiosa.

Hija de un abogado, estudió Derecho en la UBA, se especializó en Derecho Laboral y a los 25 años se fue a París con una beca de estudios para especializarse en bioética, realizó su doctorado en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales y se convirtió en miembro del Centro de Estudios de Normas Jurídicas.

Desde 1998, integra el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en el Laboratorio de Demografía y de Historia Social, de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, en París (Laboratoire de démographie et d'histoire sociale de l’ Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales EHESS).
Con quien era su pareja, el filósofo Patrice Maniglier, publicó en 2003 Famille en scènes: bousculée, réinventée, toujours inattendue.
Pero ella se hizo conocida por su libro Le crime était presque sexuel (El crimen era casi sexual).

Su planteo principal es que el derecho es un instrumento de crítica política. Critica la costumbre de las Ciencias Sociales de creer que el Derecho es una herramienta puramente formal, ajena al poder de turno, que se limitaría solamente a dar cuenta de una supuesta realidad prejurídica. Para ella, el Derecho no se limita a prohibir o autorizar sino que genera ciertas configuraciones de poder que contribuyen a la creación de una realidad política.

Marcela Iacub se convirtió en una celebridad mediática por sus controversiales opiniones sobre la libertad de elección de los individuos acerca de la prostitución, violación, eutanasia, trasplante, matrimonio, matrimonio homosexual, maternidad, aborto, filiación, adopción homosexual, clonación, reproducción asistida...

Ella acusó a las feministas tradicionales francesas de moralizadoras en exceso, maternales, caducas y pasadas de moda. No apoya las leyes sobre la paridad y el acoso sexual. Y dice que la revolución sexual de la década de 1970 fue un fracaso en la medida en que renunció a sus ambiciones emancipadoras.
Iacub escribe en francés y a la fecha sólo ha sido traducido al castellano su ensayo Confesiones de una Devoradora de Carne (ella es vegetariana).

El texto
Le Nouvel Observateur (socialdemócrata independiente) le dedicó su portada y 8 páginas al nuevo escándalo de Strauss-Kahn, quien anunció una querella penal contra el director de la publicación.
Marcela Iacub fue amante de Strauss-Kahn durante los primeros 7 meses del 2012, cuando el antiguo líder del socialismo francés comenzaba a hundirse en el pozo sin fondo conocido de sus escándalos sexuales, en Washington, Nueva York, Lille y París.

Un año más tarde, Marcela, a veces columnista del diario 'Libertion', publica un libro de una rara violencia intelectual, con muchos testimonios personales, sorprendentes en muchos casos.
Iacub ya publicó un 1er. ensayo 'teórico' sobre Strauss-Kahn, antes de conocerlo, con el objetivo de salir al paso de los ataques feministas contra un personaje acusado de intentar violar a una camarera, denunciado por delitos prostibularios. A partir de aquel libro, Iacub y Strauss-Kahn se convirtieron en amantes, durante medio año largo.

Ahora publica su 2do. ensayó 'Bella y Bête' (Bella y Bestia), y DSK comprende que, probablemente, el anterior fue una 'carnada' que él mordió.
"Llegué a estar enamorada del personaje más despreciado de Francia. Fue una locura por mi parte. Con el tiempo, terminé descubriendo a un hombre que se comporta como un cerdo", escribió ella.

Iacub agrega: "El cerdo se comporta sin ninguna moral, sin preocuparse de las consecuencias de sus actos. El cerdo vive en el presente, busca el placer inmediato. Al mismo tiempo, esa búsqueda sin escrúpulos puede ser asquerosa, incapaz de moral, de palabra, de sociabilidad. El único proyecto político del cerdo es el comunismo sexual: las “fiestas” donde hombres y mujeres se intercambian en todo momento. Strauss-Kahn no es un violador. Su problema es su egoísmo, su pobreza espiritual, su insensibilidad hacia el prójimo".

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