miércoles, 19 de diciembre de 2012

Scioli tiene el control de la autopista Buenos Aires–La Plata

Aprobado sólo por el bloque oficialista (FpV), en el Senado bonaerense se sancionó la ley que concede por 30 años a la provincia el control de la autopista Buenos Aires-La Plata. Cuando se inició el debate, el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, consideró “irrisoria” la tarifa que se paga hoy, que es de $2,20, por lo que el aumento es inminente.

La Cámara de Senadores bonaerense convirtió ayer en ley el proyecto que autoriza el traspaso de la concesión de la autopista Buenos Aires-La Plata de la órbita nacional a la provincial, por un plazo de hasta 30 años.

La iniciativa refrenda el convenio de "Transferencia de Derechos y Obligaciones del Contrato de Concesión de la Autopista Buenos Aires - La Plata", suscripto entre la Dirección Nacional de Vialidad y el Ministerio de Infraestructura bonaerense el 10 de octubre.

El traspaso, aprobado sólo por el bloque oficialista -FpV- y rechazado por la oposición, afirma que "la cesión y transferencia se realiza con excepción de las deudas que la concesionaria (actualmente la empresa Coviares S.A.) mantiene con el Estado Nacional, por todo concepto".

Agrega que "la provincia queda exenta de toda responsabilidad que pudiera corresponder derivada del Contrato de Concesión, con fecha anterior al traspaso efectivo del mismo", por lo que los reclamos administrativos previos serán atendidos por la Nación.

La transferencia fue justificada en "el objetivo de mejorar la infraestructura vial existente, teniendo en cuenta que se trata de la principal arteria que une la Capital Provincial con la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano sur, y que, además, es la vía natural de tránsito hacia los principales destinos turísticos".

Durante el tratamiento en el Senado, la presidente del bloque UCR, Malena Baro, denunció que "se está recibiendo una concesión a ciegas" y criticó a Coviares porque "lo único que ha hecho es abultar las cuentas de unos pocos en detrimento de los usuarios, dejando inconclusas obras programadas desde la década del '90".

Previo a la aprobación en ambas cámaras, desde la Comisión de Obras y Servicios Públicos de Diputados se había propuesto al ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, que antes de que se concrete el traspaso, el gobierno nacional le quite la concesión a Coviares.

El pedido se fundamentó en los "larguísimos incumplimientos" de la empresa, que tiene contrato hasta 2017, y para que la provincia "tenga la libertad de contratar a otra empresa, de licitar, hacer un consorcio y buscar todas las soluciones que quiera".

Con la concesión de la autopista en manos del gobierno bonaerense no se descarta que se autorice un aumento en los peajes, ya que según Arlía "es irrisoria" la tarifa que se paga hoy -2,20 pesos- y que es "siete veces más baja que lo que cobra por kilómetro la ciudad de Buenos Aires".

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