Un estudio conjunto de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, Technet y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) ha permitido desarrollar el único prototipo del mercado capaz de medir las emisiones de todos los vehículos que circulen por una vía de alta capacidad, es decir, de más de dos carriles.
Para detectar los vehículos más contaminantes, los investigadores han utilizado cámaras infrarrojas capaces de captar gases invisibles al ojo humano o a una cámara corriente. “Lo que las personas vemos son los humos, pero somos incapaces de ver gases como el óxido de nitrógeno o el monóxido de carbono, que son muy tóxicos para y pueden acarrear problemas graves de salud pulmonar así como efectos nefastos en el medio ambiente”, ha explicado en declaraciones para este medio el profesor Fernando López, catedrático de Universidad Carlos III de Madrid del Departamento de Física y uno de los principales investigadores de este estudio.
Estos gases tóxicos son producidos cuando los combustibles no son puros o cuando no se produce una buena combustión, ya que entonces se generan productos derivados. Por lo general, los coches más antiguos o los que tienen un peor mantenimiento son los que emiten más cantidad de gases.
“Gracias a este prototipo se podrían detectar estos coches en funcionamiento cuando pasasen por una de las cámaras y eliminarlos o apartarlos temporalmente de la circulación hasta que sean reparados –ha declarado el investigador–. Esto supondría una forma de gestionar el tráfico mucho más eficiente que otras ya puestas en marchas en otros países, como la de prohibir la circulación a días en función de la matrícula del coche”.
Sus autores están satisfechos con los resultados y han afirmado que “todavía les queda mucho recorrido e implementarlo, pero que sin duda tanto los resultados como las perspectivas son muy interesantes”.
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