miércoles, 29 de abril de 2015

Multiplicar por diez el ancho de banda aprovechable del WiFi

Se ha inventado una nueva tecnología que puede multiplicar por diez el ancho de banda utilizable de los sistemas WiFi, empleando luces LED para transmitir información.

La tecnología podría ser integrada en los actuales sistemas WiFi para reducir los problemas de ancho de banda en puntos congestionados, como los terminales de aeropuerto de cafeterías, y en hogares donde varias personas utilizan múltiples dispositivos WiFi.

Avances recientes en la tecnología LED han hecho posible modular la luz LED de forma más rápida, abriendo la posibilidad de usar luz para la transmisión inalámbrica en tramos sin obstáculos físicos entre transmisor y receptor, por ejemplo entre un ordenador y un LED instalado en el techo.

Además de mejorar la calidad del servicio para los usuarios, las dos grandes ventajas de este sistema, desarrollado por el equipo de Thinh Nguyen y Alan Wang, de la Universidad Estatal de Oregón en Corvallis, Estados Unidos, son que utiliza componentes baratos, y que se puede integrar en sistemas WiFi ya existentes.

El prototipo del sistema, llamado WiFO, utiliza LEDs cuya luz se halla más allá del espectro visual accesible por los humanos, y crea un cono invisible de luz de aproximadamente un metro cuadrado en el que se pueden recibir datos. Para tratar el problema de un área de utilización pequeña, los investigadores crearon un sistema híbrido que puede conmutar entre varios transmisores LED instalados en el techo, y el sistema WiFi existente.

El sistema puede llegar a enviar datos a velocidades de hasta 100 megabits por segundo. Aunque algunos sistemas WiFi actuales tienen un ancho de banda similar, deben dividirse entre los distintos dispositivos, de modo que no es raro que cada usuario reciba apenas de 5 a 10 megabits por segundo. En cambio, el sistema híbrido podría entregar de 50 a 100 megabits para cada usuario.

En un hogar donde teléfonos, tabletas, ordenadores, consolas de videojuegos y televisores podrían estar todos conectados a internet, un mayor ancho de banda eliminaría problemas como el del video en streaming que se entrecorta a cada momento.

Los receptores son fotodiodos pequeños que cuestan menos de un dólar cada uno y que pueden estar conectados a través de un puerto USB a los sistemas actuales, o incorporados en la nueva generación de ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes. (NCYT)

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